No se a como estamos. En esta casa no hay calendarios y en mi memoria los
hechos estan hechos una maraña. Me acuerdo de aquellos calendarios grandes,
unos primores, ilustrados con imagenes de los santos, que colgabamos al lado
del tocador... pero ya no hay nada de eso, todas las cosas antiguas han ido
desapareciendo. Y yo, yo tambien me fui borrando sin que nadie se diera cuenta.
Primero me cambiaron de alcoba, pues la familia crecio. Despues me pasaron a
otra mas pequeña aun, acompañada de mis biznietas. Ahora ocupo el desvan, el
que esta en el patio de atras. Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana,
pero se les olvido, y todas las noches por alli se cuela un airecito helado que
aumenta mis dolores reumaticos.